The Opening

El Profeta Muhammad dijo que esta es la sura más grande del Corán. (Registrado por el Imam Al-Bukhari)

Los musulmanes leen esta sura un total de 17 veces en sus 5 oraciones diarias.

Debemos leer sus versículos correctamente, de manera relajada, no muy rápidamente. El Profeta dijo que esta sura es un diálogo entre tú y Alá. Así, cada vez que recitas un versículo en la salah, Alá te responderá. Por ejemplo, cuando dices "Toda alabanza es para Alá, Señor de todo el universo", Alá dirá: "Mi siervo Me ha alabado". Cuando dices: "Soberano del Día del Juicio", Alá dirá: "Mi siervo se ha sometido a Mi autoridad". Cuando dices: "Guíanos por el Camino Recto...", Alá dirá: "La súplica de Mi siervo ha sido respondida". (Registrado por el Imam Muslim).

Esta sura nos enseña que:

1. Alá es el Señor del universo, Quien cuida de todos y de todo.

2. Él juzgará a todos el Día del Juicio.

3. Él es el único que merece nuestra adoración.

Todos estos temas se explican en el resto del Corán.

Allah envió muchos Libros Sagrados antes de la época del Profeta Muhammad. El mensaje de todos estos Libros se resume en el Corán. El mensaje del Corán se resume en esta sura. Y esta sura se resume en el versículo 5: Solo a Ti adoramos y solo de Ti pedimos ayuda.

El versículo 7 habla de 3 tipos de personas:

Aquellos 'que son bendecidos' porque tienen conocimiento y lo siguen.

Aquellos 'que merecen la ira (de Allah)' porque tienen conocimiento pero no lo siguen.

Y aquellos 'que se extraviaron' porque no tienen conocimiento e inventan cosas.

Cuando oramos, cada uno de nosotros dice 'nosotros', no 'yo' en los versículos 5 y 6. Es como si todos estuviéramos de pie alrededor de la Ka'bah en un gran círculo que abarca el mundo entero. Esto es un recordatorio de que somos parte de una gran familia de más de 1.8 mil millones de musulmanes, lo que significa que 1 de cada 4 personas en todo el mundo es musulmana. Debemos preocuparnos por nuestros hermanos y hermanas en todo el mundo. El Profeta dijo que los musulmanes son como un solo cuerpo: cuando cualquier parte del cuerpo siente dolor, todo el cuerpo responde. (Registrado por el Imam Al-Bukhari y el Imam Muslim).

Empiezan a servir el almuerzo y los dulces. Y tu película favorita se está reproduciendo ahora en la pantalla frente a ti. Pero no puedes disfrutar la comida ni la película porque esas 3 preguntas resuenan en tu cabeza. Preguntas a la gente a tu alrededor, pero nadie parece saberlo o importarle. De repente, te despiertas y te das cuenta de que estabas soñando. Vas a la mezquita para el salat del Fajr (oración del amanecer), todavía pensando en esas preguntas. Tan pronto como el Imán comienza a recitar Al-Fatihah, se te enciende una bombilla en la cabeza. Y finalmente encuentras la respuesta:

Las respuestas a tus preguntas:

1. El plano es el planeta Tierra, y fuiste puesto aquí por Allah—Señor de todo el universo.

2. Él te puso aquí para adorarle.

3. Y alcanzarás tu destino final cuando regreses a Él para el juicio.

Esta sura es una súplica por guía. Por eso decimos 'Amín' al final, que significa: ¡Oh Allah! Responde (mi súplica). Siempre debemos orar a Allah, confiando en que nuestras oraciones serán aceptadas. Si oras por otros, los ángeles dicen: 'Y tú también recibirás lo mismo'. Registrado por el Imam Muslim. El Profeta dijo que una de las súplicas que Allah siempre responde es la de un padre por su hijo. (Registrado por el Imam Ibn Mayah)

Había un joven llamado Sulaim Ar-Razi. Fue a estudiar con un maestro en su pueblo, pero la lectura le resultaba muy difícil. Dijo que ni siquiera podía leer Al-Fatihah. Cuando se sintió muy frustrado, le preguntó a su maestro: "¿Qué debo hacer?". Su maestro dijo: "¿Tu madre aún vive para que pueda orar por ti?". Cuando Sulaim se lo contó a su madre, ella oró a Allah para que el aprendizaje le resultara fácil. Allah aceptó sus oraciones. Sulaim entonces viajó a otros lugares para adquirir más conocimiento, hasta que se convirtió en un gran erudito. Su maestro también tuvo que viajar a otros lugares. Sulaim regresó más tarde a su pueblo después de muchos años de viaje. Estaba dando una charla en la mezquita cuando entró su maestro. Pero su maestro no pudo reconocerlo porque ahora se veía diferente, tal como los hermanos del Profeta Yusuf no pudieron reconocerlo después de que creció, según la Sura 12. Después de la charla, su maestro le preguntó: "¡Subhanallah! ¿Qué debo hacer para tener un gran conocimiento como el tuyo?". Sulaim dijo: "Estuve a punto de decirle: '¿Tu madre aún vive para que pueda orar por ti?', pero sentí vergüenza. Así que, en su lugar, dije: 'Todo proviene de Allah'".

Cuando los creyentes recitan esta sura, alaban a Alá en la primera mitad y oran para recibir Su guía en la segunda mitad. De esto aprendemos que antes de pedir algo (o incluso corregir a alguien), debemos decir algo positivo o amable sobre ellos primero. Esta actitud facilita que nuestra petición (o consejo) sea aceptada. Ser grosero con la gente no garantiza que nos escuchen.

Ahora, ¿cuál de las siguientes dirías si quieres leche extra en tu cereal?

1. Esto está mal. No sabes cómo hacer comida. ¡Añade más leche, ahora mismo!

2. Gracias. ¿Podrías añadir más leche, por favor?

Si quieres corregir la recitación del Corán de alguien, ¿qué dirías?

¡Qué tonto! Tienes 10 años y no sabes leer Al-Fatihah. Incluso un niño de 3 años lee mejor que tú.

¡Ma-sha-Allah! Tienes una voz hermosa; sería estupendo si pudieras practicar un poco.

Abdullah ibn Omar era un joven que rezaba cinco veces al día, pero no rezaba por la noche. El Profeta dijo: "Abdullah es una persona muy buena. Sería excelente si rezara un poco por la noche". Cuando Abdullah escuchó lo que dijo el Profeta, comenzó a rezar la mayor parte de la noche. (Registrado por el Imam Al-Bukhari)